Las imágenes de esta página forman parte de la instalación En la fábrica de sal, el tiempo, que está formada por un conjunto escultórico, fotografías y vídeos.
Simbología de la sal en la obra
En la simbología tradicional, la sal es vida (conservación) y también es muerte (corrosión). En este trabajo se presenta la sal como catalizadora de la transformación en los procesos de corrosión. La sal transforma los objetos, corroyéndolos hasta eliminar sus características superficiales y su forma original. Por analogía, la sal representa la transformación del ser humano que procura deshacerse de todos los rasgos superficiales en busca de su esencia. Pero el anhelo de la transformación en busca de la trascendencia (la muerte mística, o la muerte en vida, aquella que anhelaban los ascetas) puede conducir al fin de la vida. De la misma manera que la sal transforma (corroe) pero si transforma demasiado (si corroe demasiado) el material desaparece (como se muestra en algunas de las imágenes).
El vídeo de Alud sitúa al espectador en el momento justo antes de ser sepultado por un alud de sal, enfrentándole a este proceso de transformación que tanto puede llevar a la transcendentalidad como a la muerte absoluta.