Instalación (ramas, cuerdas, imanes) presentada en la Bianyal 2021.

Foto: Roger Serrat Calvó. Bianyal 2021
La circulación interna es crucial para la vida de una planta y, por tanto, la continuidad es necesaria. En un intrincado espacio de cemento se encuentran suspendidas unas ramas que presentan una discontinuidad; un agujero imposible que, una vez advertido, se convierte en protagonista. Se trata de una presencia inmaterial que interrumpe pero a su vez mantiene una conexión invisible entre las dos partes de la rama; un espacio suspendido, como cuando, aguantando el aire, dejamos de respirar por un momento. Como la respiración contenida de una sociedad que se enfrenta a sus crisis.
Una estrecha y laberíntica sala de cemento, destinada al triturado de la pulpa para hacer papel, fue el escenario que cobijó este bosque cortado. El paréntesis contenido es un instante congelado que dialoga con la antigua fábrica en desuso sobre tiempos atrapados y momentos de espera. La dureza del contenedor de cemento contrasta con la delicadeza de las ramas suspendas y del espacio contenido entre ellas. Lo inmaterial, etéreo y anímico, como el aliento de vida, se impone a la materia.
Fotos: Frederic Montornés, Paula Bruna
Agradecimientos: Manel Quintana Caralt (iluminación); David Sataeulària (coordinador Bianyal); Ana Lorente, Laura Arensburg, Ivette Serral (asistencia).
Video-resumen de la Bianyal 2021.